Bélgica: historia, arte, sabor en cada rincón
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Brujas: la joya medieval
Comienza tu aventura en Brujas, una de las ciudades más encantadoras de Europa, conocida por sus canales y su impresionante arquitectura medieval. No puedes dejar de subir los 366 escalones del Belfort de Brujas para disfrutar de una vista espectacular de la ciudad.
El casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad, te invita a pasear por sus calles empedradas rodeadas de casas medievales y pintorescos puentes. Un paseo en barco por los canales es una experiencia única, donde podrás ver la ciudad desde una perspectiva diferente. La Plaza del Mercado y la Plaza Burg son otros puntos clave, con edificios históricos como la Basílica de la Santa Sangre que no puedes perderte.
Gante: una mezcla de historia y modernidad
A solo 30 minutos de Brujas, Gante ofrece una vibrante mezcla de historia medieval y vida moderna. La
Catedral de San Bavón, famosa por su retablo de La Adoración del Cordero Místico, es una parada imprescindible.
También puedes explorar el Castillo de los Condes de Flandes, desde donde tendrás una vista panorámica de la ciudad. El barrio de Patershol, con sus calles estrechas y sus modernos restaurantes, es perfecto para sentir la vida local. Y no te olvides de probar una de las mejores cervezas belgas en uno de los pubs tradicionales de Gante.
Bruselas: la capital cosmopolita
La siguiente parada es Bruselas, la vibrante capital de Bélgica y sede de instituciones europeas.
Comienza tu recorrido en la Gran Plaza, considerada una de las plazas más hermosas del mundo, rodeada de edificios históricos con detalles de arquitectura barroca y gótica. A pocos pasos, el icónico Manneken Pis es una figura divertida y símbolo de la ciudad.
También debes visitar el Atomium, una estructura futurista que ofrece vistas panorámicas de Bruselas y una exposición sobre la historia y ciencia de la ciudad. El Barrio del Sablón, famoso por sus tiendas de antigüedades y chocolaterías, es ideal para un paseo relajado.
Y si eres fanático de la cerveza, no te pierdas una visita al Museo de la Cerveza o una cata en alguna de las cervecerías tradicionales, donde podrás probar cervezas emblemáticas como la famosa Le e, una de las cervezas trapenses más conocidas, con sabores únicos y una tradición cervecera que data del siglo XIII.
Lovaina: historia universitaria y encanto medieval
A menos de 30 minutos en tren desde Bruselas, Lovaina te recibe con un ambiente estudiantil y su rica historia. La Plaza Mayor (Grote Markt) es el lugar perfecto para admirar el imponente Ayuntamiento de Lovaina, con su arquitectura gótica.
La Iglesia de San Pedro, con su famosa obra de arte La Virgen con el Niño, también es una visita imprescindible. Lovaina es conocida por su universidad, una de las más antiguas de Europa, lo que le da un ambiente dinámico y joven.
Amberes: la ciudad del arte y los diamantes
Continuamos hacia Amberes, una ciudad famosa por su historia como centro del comercio de diamantes y su impresionante legado artístico. En el Museo de Bellas Artes podrás admirar obras de grandes maestros como Rubens, cuya casa-museo también puedes visitar.
La Catedral de Nuestra Señora, una obra maestra del gótico alberga algunas de las obras más famosas de Rubens. El Zócalo de Amberes y sus alrededores son perfectos para explorar boutiques de lujo, y si te interesa la moda, no puedes dejar de visitar las tiendas de diseñadores locales. Además, Amberes es famosa por su distrito de diamantes, donde puedes aprender sobre la historia de este brillante comercio.
Leuven: cervezas y medievalismo
Termina tu recorrido en Leuven, una pequeña ciudad con una rica tradición cervecera y una vibrante vida universitaria. En el Museo M, podrás descubrir el arte contemporáneo en un edificio moderno lleno de luz.
La Iglesia de San Pedro y la histórica Universidad de Lovaina con su famosa Biblioteca añaden una mezcla de historia y modernidad a esta ciudad llena de cultura. Además, puedes disfrutar de una buena Le e, que se elabora en la cercana abadía de Le e, en Dinant, y aprender sobre su tradición cervecera.
La región de las Ardenas: naturaleza y tranquilidad
Si buscas un descanso del bullicio urbano, te recomiendo la región de las Ardenas, en el sur de Bélgica. Esta zona es ideal para quienes disfrutan de actividades al aire libre como el senderismo, el ciclismo y la navegación.
En Bouillon, puedes visitar su Castillo, que data del siglo XI, o explorar la ciudad medieval de Durbuy, conocida como la «más pequeña del mundo». Los pintorescos pueblos como La Roche-en-Ardenne ofrecen una atmósfera tranquila, perfecta para desconectar.
La región de Flandes Oriental: encanto escondido en la costa
Si estás cerca de Gante, no dudes en explorar la costa de Flandes Oriental, una joya menos conocida pero fascinante. En Nieuwpoort, puedes caminar por su histórico puerto y disfrutar de sus tranquilas playas, perfectas para escapar del bullicio de la ciudad.
Oostende, un destino costero vibrante, es famoso por su historia como estación balnearia y sus museos, como el Museo de Arte Oostende, que alberga colecciones de arte contemporáneo y obras de la famosa pintora James Ensor.
La ruta del queso belga: una delicia para los sentidos
Bélgica no solo es famosa por su cerveza, también es conocida por sus quesos. Si eres amante del queso, te sugiero que visites la región de Hainaut, donde podrás degustar algunos de los quesos más sabrosos del país. En la Cooperativa de Queseros de la Abadía de Maredsous, cerca de Dinant, podrás aprender sobre la producción de quesos y, por supuesto, probarlos.
Bélgica es un destino que ofrece una rica mezcla de historia, arte, naturaleza y, por supuesto, su deliciosa cerveza y queso. Desde las pintorescas calles de Brujas hasta los vibrantes museos de
Amberes, pasando por la calma de las Ardenas y el sabor único de la Le e en Dinant, este país tiene algo para todos. Cada rincón es una invitación a sumergirse en una experiencia única que te dejará con recuerdos inolvidables. ¡No te pierdas la oportunidad de explorar Bélgica en todo su esplendor!
